Como parece evidente, el papel del profesor desde el punto de vista de las recientes perspectivas sobre las nuevas metodologías de la enseñanza de lenguas extranjeras ha ido creciendo progresivamente. No sólo como el profesor que dicta sus apuntes a los alumnos sino más bien en la toma de posición discreta y secundaria. Al contrario de lo que pueda parecer, el profesor es ahora mucho más activo de lo que era antes. La diferencia fundamental radica en que esa actividad debe ser menos explícita de cara al alumno lo que conlleva un esfuerzo pedagógico y metodológico mayor. Es decir, al contrario de lo que pasaba con el profesor adscrito a una metodología tradicional, el nuevo profesor, el profesor comunicativo y que intenta que los alumnos asuman mayor responsabilidad en su proceso de aprendizaje, debe reflexionar más sobre las actividades que propone y sobre todo cómo y por qué las propone.
En este sentido, el profesor ya no debe partir de su propia experiencia como aprendiente sino que debe analizar las maneras de aprender de sus alumnos para que este aprendizaje sea lo más productivo y rentable posible. En definitiva, la enseñanza-aprendizaje ya no es unívoca en dirección del profesor hacia al alumno sino más bien del alumno hacia el profesor, ya que los resultados al adecuar el método al objetivo (alumnos) son mucho más productivos.
Bajo esta perspectiva, consideramos que el uso de las nuevas tecnologías y, sobre todo, de las llamadas web 2.0 se adecuan perfectamente a estos objetivos metodológicos. La versatilidad y accesibilidad de estos recursos, en los cuales son los propios usuarios quienes configuran la página web, hacen de ellos perfectos, no sólo para la producción de textos de una manera real y bajo la responsabilidad de saberse leídos por nativos, sino también para la recepción de input real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario